domingo, 23 de enero de 2011

standby



Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido. Parado frente al mar mientras el mundo gira.



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